Marcos Martínez debutó en el boxeo de paga tras un largo camino amateur que lo llevó a unos Juegos Centroamericanos.
El rosarense fue a La Paz, Baja California, para medirse ante el local Cristian Orozco, resultando una dura batalla de cuatro rondas en peso Superwelter.
Martínez inició la contienda soltando las manos con menor frecuencia que su rival, y cuando se enfrascaron en el intercambio fue alcanzado con una combinación de derecha recta y volado de zurda, y cayó sentado; sin embargo, se levantó sin problemas para concluir el round con un emocionante toma y daca, aunque se fue al banquillo con un corte en la ceja izquierda.
El sinaloense incrementó su frecuencia de golpeo en la segunda ronda, y aquello se convirtió en un pleito de barriada en el que ambos metieron las manos con contundencia, aunque los mandarriazos de Martínez siempre parecieron más poderosos.
Orozco se echó hacia atrás en los dos últimos asaltos, tratando de refugiarse en las cuerdas, y el rosarense trabajó cómodo siendo el ofensor desde media distancia.
Los jueces entregaron tarjetas de 38-38 (x2) y 37-37, y aunque Marcos Martínez no inicia su carrera profesional de forma victoriosa, sí demostró que sabe recomponerse en el transcurso de un combate y que tiene el estilo clásico y atractivo del fajador mexicano.
Fue becario del Centro de Alto Rendimiento de Boxeo en Los Mochis y multimedallista nacional desde 2014, a partir de 2015 se integró a Selección Nacional y en 2018 conquistó medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron en Barranquilla, Colombia.
El rosarense fue a La Paz, Baja California, para medirse ante el local Cristian Orozco, resultando una dura batalla de cuatro rondas en peso Superwelter.
Martínez inició la contienda soltando las manos con menor frecuencia que su rival, y cuando se enfrascaron en el intercambio fue alcanzado con una combinación de derecha recta y volado de zurda, y cayó sentado; sin embargo, se levantó sin problemas para concluir el round con un emocionante toma y daca, aunque se fue al banquillo con un corte en la ceja izquierda.
El sinaloense incrementó su frecuencia de golpeo en la segunda ronda, y aquello se convirtió en un pleito de barriada en el que ambos metieron las manos con contundencia, aunque los mandarriazos de Martínez siempre parecieron más poderosos.
Orozco se echó hacia atrás en los dos últimos asaltos, tratando de refugiarse en las cuerdas, y el rosarense trabajó cómodo siendo el ofensor desde media distancia.
Los jueces entregaron tarjetas de 38-38 (x2) y 37-37, y aunque Marcos Martínez no inicia su carrera profesional de forma victoriosa, sí demostró que sabe recomponerse en el transcurso de un combate y que tiene el estilo clásico y atractivo del fajador mexicano.
Fue becario del Centro de Alto Rendimiento de Boxeo en Los Mochis y multimedallista nacional desde 2014, a partir de 2015 se integró a Selección Nacional y en 2018 conquistó medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebraron en Barranquilla, Colombia.
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