DE GANCHO Y UPPER: Los nuevos retos del pugilismo amateur

El boxeo amateur sinaloense se enfrenta a nuevos retos desde que se echó a andar el Centro de Alto Rendimiento en Los Mochis, por un lado, el cambio generacional se llevó al profesionalismo a una gran parte de los pugilistas más destacados, una ausencia que quedó evidenciada en el reciente Festival Nacional, y por otro lado, se viene una etapa de adecuación para que el PIDS poco a poco deje de desempeñarse como administrador del proyecto para ponerlo en manos del ISDE.
Desde que el CARB inició operaciones en el 2012, el cubano Juan Fontanills fue conformando un equipo de habilidosos peleadores, desarrolló sus cualidades y elevó su potencial hasta llevarlos al tope del nivel nacional.
Tenemos los casos de Melissa Esquivel, Luis Araujo, Francisco López y Jesús Aréchiga, quienes fueron dominantes en su respectiva categoría. A estos se suman otros nombres como Francisco Armenta, Miguel Madueño, José Olmeda, Marcela Mendoza, Roberto Verdugo, Martín Ceyca, Axel Ahumada, Fernando Fierro, Brandon Gámez y Óscar López, que en su momento fueron considerados en la base del selectivo sinaloense.
Todos ellos han dado el paso al profesionalismo, algunos sin pena ni gloria y otros con un atisbo de porvenir. Y en la mayoría de los casos se observa un mal asesoramiento (pero de este tema en específico escribiré en otro momento).
La ausencia de estos pugilistas (y otros) ha dejado un notable hueco en la matrícula del CARB para las categorías juveniles, y eso se notó en el reciente Festival Nacional, en el que la mayoría de las medallas para Sinaloa cayeron por cuenta de los infantiles, pues también fallaron otros hombres de experiencia como Elián Jiménez, Óscar Miranda y Rafael Armenta, quienes quedaron fuera del medallero.
Sin embargo, el desempeño de esos infantiles (algunos sorprendiendo sobremanera) y el trabajo que se está haciendo para detectar nuevos talentos, permite visualizar un equipo fuerte en todas las categorías para dentro de un par de años. Entre estos infantiles destacan José Ángel Amaro, Marco Verde, Jesús Madero, Cristian Burgos, Nestor Ramos, José Aguilar, Adrián Daniel Gámez, Cristian Valenzuela, Juan Humberto Castro y Mauro Gutiérrez.
En el posible desarrollo de estos talentos radica el otro nuevo reto del boxeo amateur sinaloense, puesto que el Patronato Impulsor del Deporte Sinaloense ha iniciado un proceso para dejar de ejercer en el corto plazo su labor administrativa del CARB, y pasarle esa responsabilidad al Instituto Sinaloense del Deporte.
Y tal vez eso pareciera lo más correcto, pero con el objetivo de presentar un proyecto rentable para el ISDE, el PIDS ha iniciado una serie de recortes presupuestales en puntos fundamentales para el buen funcionamiento del CARB. Y no hablemos de la reducción de personal, incluyendo figuras tan importantes como un nutriólogo y un asesor académico, sino de la reducción de gastos en la operatividad, como la suspensión de los topes de fogueo con los equipos de otros estados y del campamento anual que se realizaba en Cuba.
Obviamente se esperaban cambios con la nueva administración del Gobierno Estatal, pero el objetivo de convertir a Sinaloa en la potencia del pugilismo amateur nacional y el sueño de tener a un cuarto boxeador sinaloense en Juegos Olímpicos, se irán al carajo si se disminuye la capacidad operacional del CARB.

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