Luego
de firmar un contrato promocional con Thompson Boxing, la carrera del
alvaradense Francisco Armenta apunta a territorio estadunidense, donde hará su
debut profesional el 17 de febrero.
“Nos sentimos muy contentos por haber firmado
con una empresa como Thompson Boxing, y pienso que va a ser un buen inicio”,
expresó.
“Mi reto es ir ganando pelea tras pelea, cada
vez con rivales más duros, para que me vayan dejando una enseñanza, hasta poder
disputar un título”, añadió.
En
su etapa amateur, Armenta sumó más de 300 peleas, y conquistó dos medallas en
Olimpiada Nacional, una en el Nacional de Primera Fuerza, una en el Festival
Nacional de la Femebox, y formó parte del equipo México Guerreros en la sexta
edición de la Serie Mundial de Boxeo, ganando los dos combates que sostuvo.
“La verdad, me quedo con mucho, de todas las
peleas aprendí un poco, y yo creo que no entro de cero al profesionalismo como
muchos, siento que llego con bastante experiencia”, comentó.
El
nativo de Guamúchil, de 22 años, comparte el sueño de todo pugilista: ser
campeón mundial; y aunque reconoció que el camino es difícil, y puede ser
largo, se manifestó seguro de sus metas.
“Yo me visualizo siendo campeón mundial, yo
pienso ir por ese título, que es mi sueño”, dijo.
Reconoció
que su paso por el CARB fue fundamental para desarrollarse, y de hecho, aunque
ya no estará concentrado en el albergue del centro, seguirá entrenando bajo la
guía del cubano Juan Fontanills.
“Haber estado en el CARB me ayudó mucho en mi
avance en el boxeo, porque yo era bueno cuando estaba en Guamúchil, pero
después de llegar aquí, fui más bueno (risas). El entrenamiento me hizo cada vez más fuerte, y el estar topando
todos los fines de semana con lo mejor de Sinaloa”, externó.
En
este sentido, Armenta dijo esperar que su caso sea un aliciente para los demás
matriculados del CARB, pues recordó que algunos se han apresurado a debutar,
ganando poco dinero por pelea. Y señaló que en específico, espera ser un
ejemplo para su hermano Rafael, quien también está en el CARB.
“Es un compromiso, porque quiero que mi
hermano me vea como un ejemplo. Entonces, tengo que hacer cosas buenas en el
boxeo. Que él se motive para que quiera ser igual que yo o mejor”,
compartió.
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