Si
bien, la ciudad de Los Mochis alcanzó fama de ser cuna de campeones gracias principalmente
a los logros de Jorge “Travieso” Arce, Humberto “Zorrita” Soto, Fernando “Kochulito”
Montiel y Hugo “Increíble” Cázares, parece difícil que las nuevas generaciones
refrenden ese status.
Y
no me refiero a que la calidad boxística haya disminuido, sino a que pocos
jóvenes boxeadores se programan para ir paso a paso rumbo a la meta
preponderante: ser campeón mundial, o en su defecto, entrar a la élite.
Ahora,
apenas ganan algunas peleas (y puede ser que hasta algunas de carácter internacional,
pero no de primer nivel) y ya andan pidiendo la oportunidad de disputar un
título mundial. Quizá, y en la mayoría de las veces, sin estar realmente listos.
Sólo
por mencionar un ejemplo, José Manuel “Big Bang” Sánchez aseguró hace unos
meses que retaría al filipino Randy Petalcorín por un título interino de la AMB,
sin embargo, la empresa Zanfer le cambió la jugada faltando menos de dos
semanas, y terminó enfrentando este fin de semana al neoleonés Moisés Calleros.
Cierto
que la pelea se llevó a cabo en la Ciudad de México, y se entienden los efectos
de la altura en el desempeño físico, pero el “Big Bang” se prestó al
intercambio de golpes, cediendo al tipo de pelea que le convenía al rival, y
perdió por decisión en ocho rounds. Echando por la borda, tal vez, los planes
que la promotora ya tenía para él.
Y
casos similares ha habido varios, incluso algunos que sí recibieron la
oportunidad y fallaron en el intento, y es que ahora quieren dar el gran salto
en lugar de escalar peldaño a peldaño. Ya no les interesa ser campeones
nacionales, o regionales, quieren llegar directo a la pelea ‘grande’.
Echando
una mirada al pasado, vemos que Humberto Soto fue campeón de la Costa del
Pacífico, Fecarbox, Fedecentro y Juvenil, antes de recibir su primera
oportunidad por un campeonato del mundo.
Asimismo,
Jorge Arce tuvo primero los títulos de la Costa del Pacífico, Fedecentro y
NABO; mientras que Hugo Cázares fue campeón de la Costa del Pacífico, Nacional
y NABO.
El
único que corrió con suerte fue Fernando Montiel, quien recibió la oportunidad
directa de retar a Isidro “Chino” García por el campeonato de la OMB. Y ya
sabemos todo lo que el “Kochulito” logró después de eso.
De
la nueva generación, sólo ha logrado consolidarse Hugo “Cuatito” Ruiz, quien
primero tuvo el título Continental de las Américas, luego fue campeón interino
de la AMB, y recientemente se ha colgado el campeonato absoluto del CMB,
afianzado en el top-ten de su división.
A
esos que menosprecian los títulos nacionales y regionales, les recomiendo que
reconsideren su percepción, pues debe haber un crecimiento escalonado, y como
dice Damián Ferrer: “para ser el mejor de tu pueblo, primero debes ser el mejor
de tu barrio”.
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