Hablar
del boxeo olímpico mexicano en la era de Ricardo Contreras, es hablar de sueños
frustrados para muchos buenos peleadores y de favoritismo para algunos pocos
que no han entregado las buenas cuentas que debieran.
El
tema viene a cuento porque recientemente el alvaradense Francisco Armenta fue
excluido de los México Guerreros para los play off de la Serie Mundial de
Boxeo, esto a pesar de haber ganado los dos combates para los que fue requerido
durante el rol regular.
Pero
resulta que el mexiquense Marvin Cabrera, titular en el equipo azteca en la división
Welter y que no había participado debido a una lesión, se reportó en
condiciones de pelear… y fue convocado para el choque ante Cuba en los cuartos
de final, sin importar que Armenta ya se había posicionado en el quinto puesto
del ranking divisional de la competencia.
A
modo de consolación, a Armenta se le dijo que participará en una eliminatoria
interna, midiéndose ante Cabrera y Juan Pablo Romero (quien participa en APB),
para definir al representante de los 69 kilos que irá al Preolímpico Mundial
AIBA que se realizará dentro de dos meses en Azerbaiyán… ya veremos si le
cumplen, y si le cumplen en igualdad de condiciones respecto a los otros dos.
Y
es que este tipo de situaciones son una constante, y en todos los niveles,
durante la administración de Contreras.
Otro
caso, otro que ha afectado al boxeo sinaloense, es el de la eldoradense Melissa
Esquivel, a quien así de entrada hay que reconocerle sus cinco medallas de oro
consecutivas en Olimpiada Nacional, y otras cuatro preseas doradas en Campeonato
Nacional Elite.
Pero
aunque eso pareciera mérito suficiente para estar desde hace cinco años en la
Selección Nacional como titular de su división, sólo ha ido a dos competencias
internacionales: un Campeonato Continental en Canadá en el 2012 (ganando medalla
de bronce) y el Campeonato Mundial Elite de Corea en el 2014 (fue eliminada en
su segunda pelea; las otras tres mexicanas perdieron en la primera ronda).
Así
podemos mencionar muchos casos de peleadores que han sido relegados a pesar de
sus resultados a nivel nacional (como el mochiteco Luis Araujo, quien ya optó
por el debut profesional), y eso ha generado que muchos otros no quieran
atender convocatorias de la Femebox para ir a concentrarse en el CDOM, pues
temen ser sólo usados como sparrings para los estelares seleccionados.
Las
voces que hablan en el ‘anonimato’ sobre lo que ocurre al interior de los
selectivos nacionales, reconocen y lamentan el favoritismo brindado a las
llamadas “estrellas” del equipo mexicano, que hacen lo que quieren y se les
permite todo, y terminan ofreciendo muchas veces decepcionantes actuaciones
sobre el ring.
Sólo
como un dato, desde que Ricardo Contreras está al frente de la Femebox, el
boxeo mexicano sólo ha conquistado una medalla en Juegos Olímpicos, y fue el
bronce logrado por el chihuahuense Christian Bejarano en el ya lejísimo Sídney
2000.
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